Por John Staskiewicz, Ingeniero Regional de Donaldson Torit
En un principio, cuando se encarga un colector de polvo, el técnico de servicio mide el volumen de aire total y la velocidad de transporte del ducto. Luego, evalúa un control adecuado del polvo en los extractores durante el proceso. Una vez realizadas las mediciones, el técnico establece y registra la posición del regulador del ventilador.
Las mediciones iniciales de velocidad suelen realizarse cuando el sistema y los filtros son nuevos. Como los filtros son nuevos, no tienen pasta de polvo y la presión diferencial suele ser baja, alrededor de 1 pulgada de columna de agua.
La mayoría de los colectores de polvo tiene un sistema automático de limpieza de filtros que purga el exceso de polvo de los filtros para mantener una presión diferencial promedio, de manera que los filtros funcionen con eficiencia. Limpiar los filtros también es útil para mantener los volúmenes y las velocidades del flujo de aire, de modo de controlar adecuadamente el polvo durante el proceso. Con el paso del tiempo, a medida que aumenta la presión diferencial, los flujos de aire pueden disminuir y puede ser necesario abrir un poco el regulador para mantener un control adecuado del polvo. El ajuste del regulador puede realizarse varias veces, desde el momento en que los filtros son nuevos hasta el momento en que llegan al final de su vida útil (Figura 1).
Cuando llegue el momento de hacer mantenimiento al colector, los operadores eliminarán los filtros usados e instalarán un nuevo conjunto. Con los filtros nuevos instalados, se debe volver a colocar el regulador en su posición original, establecida durante el encargo del colector de polvo. Si el regulador no se vuelve a ajustar a la posición original, habrá flujos de aire y velocidades de aire más elevados que aquellos para los que se diseñó el colector de polvo. Estas velocidades de aire más elevadas pueden acortar la vida de los filtros y generarle un costo adicional a la empresa, debido a que deberán reemplazarse los filtros con mayor frecuencia, se requerirá mano de obra para reemplazarlos y se generarán pérdidas de tiempo en la producción.
Otro de los motivos por los que se debe ajustar la posición del regulador del ventilador es para evitar la pérdida de producto. Si el colector de polvo está en un proceso para controlar el polvo, no funciona para recoger producto de valor. Si el regulador se dejó abierto después de reemplazar los filtros, podrá llevarse producto de valor al colector inadvertidamente, debido a las mayores velocidades del flujo de aire. Luego de colocarle filtros nuevos al colector de polvo, la pérdida de producto puede controlarse al ajustar el regulador (Figura 2).
Resultado final: Marque la configuración inicial del regulador al momento del encargo o cuando se midan los flujos de aire con un conjunto nuevo de filtros. Si el regulador del ventilador se ajusta durante el curso normal de producción, recuerde volver a colocar el regulador en su configuración original al instalar filtros nuevos, a fin de evitar la obturación prematura, la abrasión o la pérdida de producto.
